martes, 26 de octubre de 2010

Los Astronautas (óleo sobre tela)


4 comentarios:

  1. Fábulas que no lo son, en escenarios cambiantes tan solo paso a paso, mejor será que entiendas al lobo como si fuera humano aunque lo nombre lobo, lo mismo que al sapo, la mariposa, la cabra, las sombras deformadas y a todos los demás, piénsense desde metamorfosis de ida y vuelta, de instantes de ser todo a la vez (lobo-mariposa-mujer) y no ser nada o solo en partes, de ser malo y bueno, auténticos villanos que son hijos queridos y buenos hermanos.
    Entiéndanse las estrellas tal cual galácticos luceros, pero también como una ilusión como un reflejo abstracto, lejano e ideal, como cualquier cosa y al agua como a piedras, al odio como amor, al árbol viejo como a un niño, si quieres, al pájaro como un sonido y al hombre silbido como a un ave de amor y juventud silvestre, escurridizo, también transmútese en halcón astuto y desconocido, como tú quieras, te repito.
    No pido que sigas esto con razón, por otra parte inexistente, más bien que pierdas tu tiempo en miradas hermosas siempre, de arte estático, costosa sinfonía de un instante, puedes cerrar los ojos, ir, venir, retroceder al centro y a la esquina en un instante, libre, posarte en una flor. Nadie te pide nada, tú coge lo que quieras y es bastante.
    Parte desde donde quieras, que yo salí de Sarria, desde aquí y consuélate, siempre, hoy, sabiéndote astronauta hermosa o hermoso e inocente.

    ResponderEliminar
  2. Señalar lo no visto
    Dibujar la mirada
    Inventar el objeto

    ResponderEliminar